Me complace escribir brevemente sobre un acontecimiento histórico en la vida del Movimiento de Schoenstatt en Nigeria, del que fuimos testigos la semana pasada. Fue el 20 de octubre, un viernes soleado, cuando nos reunimos en los locales de nuestro nuevo colegio para inaugurar oficialmente el Colegio Santa María (CSM). El Colegio está situado en el Estado de Lagos, Nigeria, a unos dos kilómetros de la Iglesia Parroquial «Regina Caeli», en Bogije, Ibeju Lekki, Lagos, dirigida por los Padres de Schoenstatt.
La ceremonia de inauguración comenzó con la celebración de la santa misa con nuestros alumnos, sus padres y nuestro personal. Un buen número de nuestros feligreses y vecinos vinieron también a celebrarlo con nosotros, todos elegantemente vestidos con sus trajes de fiesta.
La misa fue oficiada por el P. Alexandre Awi Mello, superior general de los Padres de Schoenstatt, junto con el P. Pablo Pol (Provincial entrante de la Provincia General de los Padres), el P. Kingsley Okereke (Superior Delegado de la Delegación de Nigeria) y otros Padres de Schoenstatt. Entre otras actividades que marcaron la inauguración figuraron una muestra de danza cultural, una canción de bienvenida por parte de nuestros alumnos y un concurso de baile por parte de sus padres.
El deseo de formar un hombre nuevo
Las actividades escolares habían comenzado el 11 de septiembre en el CSM con 15 alumnos del primer curso de secundaria (JSS I), previo a la inauguración. Normalmente son seis los niveles (seis años) en secundaria. Pero optamos por empezar sólo con el primer nivel, para que el crecimiento fuera orgánico, de modo que en seis años los niveles estuvieran completos. Hasta ahora, nuestros alumnos, sus padres y los profesores están contentos con nuestro estilo pedagógico.
El Colegio Santa María es el primer, y hasta ahora el único, colegio que los Padres de Schoenstatt dirigimos en Nigeria. Y no solamente se abrió la posibilidad de que Nigeria tenga una escuela más. ¡No! El CSM promete ofrecer una formación integral que, en el pensamiento del P. José Kentenich, se centre en una mezcla creativa de la cabeza, el corazón y las manos. Queremos formar una nueva generación catalizadora para una nueva Nigeria. El CSM nos ofrece a los Padres de Schoenstatt en Nigeria una oportunidad que garantiza y mantiene vínculos más estables con nuestros alumnos, sus padres y sus profesores, creando así un buen campo apostólico para nosotros.
Aunque el CSM, como el grano de mostaza bíblico, comenzó de forma sencilla e insignificante, tenemos la esperanza de que dentro de unas décadas muchos responsables políticos de Nigeria hablen de él como de su alma mater con sentimientos de alegría y gratitud.
