Al evento asistieron más de 100 fieles. Tuvimos el honor de contar con la presencia de dos Hermanas de Schoenstatt que estuvieron presentes en la bendición del Santuario Fundador hace 70 años (20 de junio de 1953): la Hna. Annmarie y la Hna. Marihedwig.
La liturgia de esta Misa especial fue la Misa de la Santísima Virgen María, Madre y Maestra en el Espíritu. Las lecturas fueron especialmente apropiadas. Isaías 56:1,6-7 hablaba de la salvación que estaba por venir y de la acogida de extranjeros que se convertirían en siervos de Dios, sus oraciones y sacrificios serían aceptables y la casa de Dios sería una casa de oración para todos los pueblos. ¿No es una expresión maravillosa y esperanzadora del Santuario de Schoenstatt? El Evangelio fue tomado de Juan 19:25-27. La lectura contenía las palabras de Jesús desde la cruz: «He aquí a tu madre«.
Una profunda homilía sobre el rol de María en la historia de salvación
Mons. Hying expresó su alegría por celebrar con nosotros este aniversario. Recordó que la palabra Schoenstatt significa “un lugar hermoso” y que María fue ese lugar hermoso donde nuestro Salvador se hizo carne.
Habló de la creación y de que en el momento de la caída en el Jardín del Edén, Dios profetizó que una mujer aplastaría la cabeza de la serpiente. La homilía de monseñor Hying destacó el papel crucial que ocupa María en la historia de la salvación.
María es la «nueva Eva» que dio su fiat, su sí a Dios, mientras que la Eva original desobedeció a Dios, sumiendo a toda la humanidad en la oscuridad del pecado. La nueva Eva dio a luz al nuevo Adán: Jesús. La vida de María se centró en su gran amor por la Santísima Trinidad.
María es el ejemplo sin pecado para nuestra vida. Ella es la obra maestra de Dios, la primera y mejor discípula, y el ejemplo para nuestra vida. También nosotros estamos llamados a dar a luz a Cristo en nuestro mundo, a manifestarlo a los demás, a vivir una vida trinitaria como hijos del Padre comprado por la sangre de Jesús, siendo templos del Espíritu Santo.
Procesión al Santuario Fundador
Después de la Misa, tuvo lugar una procesión hacia el Santuario Fundador. Esta fue encabezada por un monaguillo que llevaba el crucifijo, y otras personas que portaban las banderas de Schoenstatt y del Vaticano, seguidos por el obispo Hying, por el P. Mark y los fieles. El P. Mark proclamó el nuevo lema de Schoenstatt en la Diócesis de Madison:
¡Álzate! ¡Levantemos el corazón! ¡He aquí a tu Madre!
En latín: Surge! Sursum Corda! Ecce Mater Tua!
¡Álzate!: ¡Arriba! ¡Pónganse en marcha! ¡Tengan valor! En el Evangelio, Jesús dijo a los que había curado que se levantaran, tomaran su estera y caminaran, su fe los ha salvado. Tenemos que levantarnos y llevar la curación y la esperanza a un mundo herido.
Levantemos el corazón: Palabras que dice el sacerdote en cada misa después de la ofrenda. Levantémonos por encima de nuestras circunstancias y pongamos la vista en el cielo. Dios es amor. Entreguemosle el corazón.
He aquí a tu Madre: Las palabras de Jesús desde la cruz. Él nos dio a su madre. A nosotros nos toca dársela a los demás. En Schoenstatt podemos llevarla a los demás a través de la Campaña de la Virgen Peregrina y trayendo a otros al Santuario, su trono de gracias en Schoenstatt. Podemos venir aquí a encontrarla, a contemplarla en cualquier momento. ¡Somos muy bendecidos!
Agradecemos al Espíritu Santo y a la Madre Tres Veces Admirable por inspirar el lema.
¡ÁLZATE! ¡LEVANTEMOS EL CORAZÓN! ¡HE AQUÍ A TU MADRE!
Renovación de la Alianza
A continuación, el P. Mark dirigió la renovación de la Alianza, seguida por el canto de Consagración. La representante diocesana de la Familia de Schoenstatt en la diócesis de Madison, Ann Ayala, se dirigió al obispo Hying, hablando en nombre de todos al prometer su apoyo al Obispo y a sus iniciativas, así como al ofrecer las gracias del Santuario.
La Hna. Isabel Bracero expresó la voluntad de Schoenstatt de trabajar con el Obispo para el crecimiento de la fe y la formación en la diócesis utilizando las herramientas que Schoenstatt posee, muy especialmente la fe práctica en la divina Providencia. Intentamos hacer lo que hizo la Santísima Madre: escuchar a Dios, interpretar la voluntad de Dios y responder a ella. La Hna. Isabel agradeció al P. Niehaus y al Obispo Hying su presencia y pidió que la Mater siga bendiciendonos a través del Obispo Hying.
Barb Brochtrup entregó presentes al P. Mark y al Obispo Hying y les aseguró nuestras continuas oraciones y apoyo.
Al finalizar, el P. Mark invitó a todos a la sala de la Familia para tomar un refrigerio y confraternizar. Connie Mota y los misioneros de la Campaña de la Virgen Peregrina ayudaron a organizar, preparar el refrigerio y limpiar. También donaron tiempo y recursos para limpiar el patio y poner mantillo y plantas. También pusieron focos en el santuario. Todos disfrutaron de la velada, especialmente nuestra Madre, Reina y Victoriosa Tres Veces Admirable de Schoenstatt en su Santuario Fundador.
Fuente: https://schoenstatt-wisconsin.us/october182022_schheights/