30 de octubre de 2022, un día memorable de alegría para el Movimiento de Schoenstatt en Austria. El santuario de Schoenstatt, en Kahlenberg, cumple 40 años, y eso ya sería motivo suficiente para una celebración, pero hay algo mucho más grande que festejar: El nuevo Centro de Schoenstatt se ha convertido en una moderna casa de formación y ya puede ser ocupado por el Movimiento de Schoenstatt.
Durante los últimos días y noches se trabajó mucho, muchas cosas que parecían imposibles se hicieron realidad. Más de 350 schoenstattianos de toda Austria acudieron a Kahlenberg para ver la nueva casa, tomar posesión de ella y dar las gracias a la Virgen. Además, muchos siguieron la transmisión de la celebración en directo desde casa.
El tiempo otoñal y la niebla no molestó a nadie en este día. La celebración puede tener lugar en el gran salón nuevo, y todos caben allí sin problemas. La gran alegría y el asombro se reflejan en los rostros. Realmente se ha convertido en algo increíblemente hermoso y espacioso. Y lo mejor: no importa si estás en la sala de conferencias, en el comedor, en el vestíbulo, en el bistró o en la hermosa tienda nueva: en todas partes tienes contacto visual con el Santuario de María.
El capital de gracias que nunca puede faltar
Así, la celebración comienza también, como no podía ser de otra manera, en el Santuario con el fuego de los jóvenes, que traen a la Mater sus intenciones y anhelos de un Schoenstatt del futuro y la bendición del símbolo de la primera piedra, que luego se coloca en la nueva casa. Este símbolo de la piedra fundamental representa de manera especial la Ciudad Santa, el ideal del Movimiento de Schoenstatt de Austria. Consta de muchas casas pequeñas simbolizando la ofrenda. Muchos schoenstattianos han recogido durante los últimos meses sus aportes especialmente para el nuevo Centro de Schoenstatt y han decorado simbólicamente con ellas pequeñas casas de madera. El carpintero y artista Erich Mölzer montó el símbolo de la piedra fundamental a partir de ellas y lo colocó en el vestíbulo de la casa. Esta es una hermosa vista para el visitante al entrar en la casa.
40 años que se proyectan al futuro con agradecimiento
La alegría es naturalmente enorme. Desde hace 15 años se sueña con la modernización y ampliación del Centro de Schoenstatt, y ahora ha llegado el momento. La gratitud es igual de grande, sobre todo el agradecimiento a las Hermanas de María que han invertido dinero aquí y que han vivido todo el período de construcción en circunstancias muchas veces adversas. Por supuesto, también hay que dar las gracias a los numerosos ayudantes que han colaborado en muchas tareas como voluntarios. Y hay que dar las gracias a María, que ha estado tan activa desde aquí ya por 40 años, y que también estuvo repetidamente activa como desatadora de nudos durante el tiempo de construcción. Durante la misa festiva, se dieron todas las gracias en resumen a Dios.
Un Centro Kentenich: la pedagogía del Padre, su impulso y paternidad son la marca del lugar
Una magnífica casa nueva que ofrece tantas posibilidades también necesita un para qué, un propósito especial. En los últimos meses, los directores nacionales del Movimiento, Ingeborg y Richard Sickinger, han recogido sugerencias del Movimiento sobre el propósito de este lugar. Muchas ideas han surgido y ahora están esperando a ser aplicadas.
Todas estas ideas tienen en común que debe tratarse del Padre Kentenich. Él tiene una nueva visión de la realidad, una visión que el hombre moderno necesita para poder existir en el mundo actual. Por eso el nuevo Centro de Schoenstatt debe ser ante todo un Centro Kentenich. El matrimonio Sickinger habla de una triple meta. Debe tratarse de un Centro de Investigación Kentenich, donde se investigue cómo puede ayudarnos hoy con su pedagogía; un Centro de la Fundación Kentenich, donde se crean muchas iniciativas y proyectos nuevos; y un Centro donde se puede experimentar al Padre Kentenich como padre.
Estamos dispuestos a lanzarnos a cumplir nuestra renovada misión
Llenar de vida el nuevo gran Centro de Schoenstatt es ahora la tarea de todo el Movimiento. Junto con la Virgen, muchas de las ideas pueden ciertamente convertirse en proyectos concretos. Una gran casa necesita de un gran movimiento. Este 30 de octubre, el ambiente de un Schoenstatt en salida se siente en los corazones. ¡Estamos dispuestos a lanzarnos a cumplir con nuestra renovada misión!