Durante los días 1, 2 y 3 de noviembre de 2024, Monterrey fue testigo de un evento anhelado por toda la Juventud Femenina de Schoenstatt en México: la Jornada Nacional que se celebra cada dos años, esta vez titulada «Descubriendo lo esencial». Este encuentro reunió alrededor de 200 jóvenes provenientes de diversos estados de la república, incluyendo: Chiapas, Aguascalientes, Chihuahua, Iguala, Monclova, Querétaro, Taxco, Guadalajara, San Luis Potosí y, por supuesto, Monterrey. Todas compartiendo el deseo de convertirse en mejores portadoras del ideal CHIIP (Como Hija Inmaculada Instrumento del Padre) y ser coronas vivas para la Iglesia de hoy.
Un espíritu de unidad
La jornada comenzó con la inauguración de un museo en cuya exposición se encontraba una réplica del Santuario, así como obras que representaban de forma original los diferentes símbolos fundamentales de Schoenstatt y la Juventud Femenina. Algunos de ellos fueron: la medalla de alianza, el cetro azucena, la corona RTA, entre otros. Se expusieron obras realizadas por toda la juventud nacional en las que plasmaron lo que significa la JF en sus vidas, además de la presentación de un creativo y original capitalario que, a lo largo del fin de semana, todas las jóvenes llenaron con agradecimientos, regalos y pedidos para la Mater.
Momentos de celebración y reflexión
Uno de los momentos más esperados por todas las participantes fue el “Festival Mariano”, en el que cada estado presentó con baile, coreografía o actuación una de las canciones de la JF de México, creando un ambiente de mucha alegría y hermandad.
A lo largo del fin de semana, se vivieron momentos muy especiales: la celebración de tres alianzas de amor, siete conquistas de Cetro Azucena y 65 conquistas de la corona RTA con la que se corona el Cetro Azucena. Además, las jóvenes fueron parte de un acto solemne donde todas juntas, como JF nacional, coronaron una reproducción a gran escala del cetro azucena, reafirmando así el compromiso de toda la juventud con la Mater. Al final, todas cantaron el himno de la juventud femenina abrazadas. Reforzando la unión e identidad como mujeres que anhelan ser pequeñas Marías en el mundo de hoy.
Durante la jornada, se abordaron temas profundos que invitaban a todas a vivir y defender la verdad, escuchando la voz de Dios en conciencia y tomando en serio la autoeducación; a re-actualizar la misión de Schoenstatt en el día a día y salir al encuentro del mundo con mucha firmeza y fidelidad. Se ahondó también, en el llamado a seguir el ejemplo de la Mater y profundizar en la Alianza de Amor, coronándola con sus propias vidas.
Un nuevo lema
Para culminar la jornada, se presentó el nuevo lema que enmarcará la línea de formación para los próximos dos años de la Juventud Femenina de México: “Heredera Fiel, Victoriosa en la verdad.”
María Vega, de la JF de Querétaro, nos comparte su experiencia: “Para mí, esta jornada nacional fue una jornada de mucho aprendizaje. Aprendí que debemos ser auténticas en el mundo de hoy, a no tener miedo de llevar a Dios al mundo y tener una vinculación más profunda con la Mater y Dios. Lo que más disfrute de esta jornada fue ver a tantas niñas felices por estar reunidas gracias a la Mater. Cantar el himno todas juntas fue una de las cosas más lindas de la jornada. Disfruté cada tema, cada dinámica, cada comida, cada juego etc. Disfruté compartir y conocer a más chicas de otros estados, chicas que vamos por los mismos ideales y le tenemos el mismo amor a la Mater y a Dios”.
Esta Jornada Nacional no sólo fue un espacio de encuentro y formación, sino también un foro de motivación e impulso para salir al mundo con valentía para vivir la propia autenticidad de cada una que refleja a Dios. Este evento en el que se hizo fecundo todo el cariño con el que fue preparado, las envía con energía renovada y compromiso de llevar adelante la misión de María como herederas de un ideal y responsables de los próximos 100 años de Schoenstatt.
¡Corona por corona, Amor por amor, Fidelidad por fidelidad!
