Una expectante congregación festiva se reunió en la tarde del 18 de septiembre frente al Santuario de las Familias, que fue construido hace 50 años por numerosas familias y que fuera inaugurado por los discípulos del P. Kentenich, el Padre Menningen y el Padre Tick, el 19 de septiembre de 1971.
Celebración por los 50 años del Santuario de las Familias en Schoenstatt
Unas 100 personas se reunieron frente al Santuario de las Familias en la tarde del 18 de septiembre para la celebración del 50º aniversario de su bendición. Numerosas personas de todo el mundo, muchas con sus familias -más de 800 vistas- pudieron unirse a la celebración a través de www.schoenstatt-tv.de. La misa contó con diversas partes expresadas en diferentes idiomas.
Muchas familias de las diferentes comunidades de familia del Movimiento de Schoenstatt se habían involucrado en aquellos tiempos en el proceso de preparación espiritual, en el aporte financiero y en las exigencias de la construcción de la capilla en el valle de Ferbachtal, al pie del monte que el Movimiento de Schoenstatt denomina Monte Nazaret, en Vallendar.
El matrimonio de Roman y Simone Gehring, de Suiza, llevó el cáliz que se había utilizado en la misa de bendición del Santuario. Estaban también presentes en este día tres personas que habían participado de la bendición hace 50 años. Entre ellos se encontraba el padre Stefan Strecker, Isch, del equipo de asesores del Movimiento de Familias, quien presidió la misa y había estado presente en aquel momento, cuando tenía 5 años.
En su homilía, el P. Strecker expresó que el santuario es un regalo de Dios al Movimiento de Schoenstatt, que obra a través de pequeñas capillas que forman una red de alianza en toda la tierra, pequeñas moradas de Dios, «lugares de nacimiento de Dios» que quieren crear un vínculo global entre la familia humana.
A partir de los santuarios matrimoniales y familiares vivos, en los que el marido y la mujer se dan mutuamente «derecho de habitación en su propio corazón», Dios creará «un cielo nuevo y una tierra nueva» (Ap 21).
«He aquí que hago nuevas todas las cosas» (Ap 21). Pareciera que a Dios le encantara crear cosas nuevas, continuó el P. Stefan, y no deja de invitarnos a empezar cosas nuevas con él. Dios también pregunta hoy: «¿Estás dispuesto a cooperar cuando haga nuevas todas las cosas?» Dios también se lo pidió a María y ella se asustó, como nos pasa a todos cuando ocurre algo nuevo. Pero luego pasó a la ofensiva: Comunicación con Dios y con sus semejantes (Isabel, José, pastores, magos…) y acción independiente. ¿Un camino también para nosotros hoy?
Con motivo del 40º jubileo de Schoenstatt, el P. Kentenich escribió al P. Menningen desde su exilio en Estados Unidos lo importante que era para Schoenstatt una refundación continua, no solo una renovación del espíritu original, sino “una verdadera reconstrucción de toda la Obra”.
El Padre Strecker dijo que tal vez hoy no se trata de si el Santuario de las Familias debe ser reconstruido más cerca de la Casa de la Familia y cuándo, sino de llenar el Santuario con las preguntas mucho más importantes de nuestro tiempo y todo lo que nos asusta, para pedir la capacidad de dialogar con las generaciones venideras y el anhelo de llegar a ser como María cuando se comunicaba con Dios y los hombres y traducía sus preguntas en acciones y obras. Y concluyó diciendo que el Padre Kentenich siempre había dicho que Dios obra cosas nuevas en las que busca colaboradores: «Demostrémonos unos a otros lo felices que estamos de ser todos colaboradores de nuestra Madre y Reina», cerró.
La homilía se pronunció en alemán, español e inglés, ya que muchas familias en el extranjero estaban viendo y celebrando el jubileo de oro a través de sus pantallas. Después de la misa, la imagen de la Virgen fue llevada por la empinada colina hasta la Casa de las Familias, el lugar junto al cual se instalará el nuevo Santuario.
Durante la pequeña celebración allí, se repetía la frase: «Muéstranos, Mater, cuáles son tus planes». Los niños sembraron semillas de flores y plantaron bulbos en un lecho con forma de un pequeño santuario. Adultos volcaron la tierra que habían traído de diferentes lugares: del Santuario Original, del Santuario de Josef-Kentenich-Hof -Federación de Familias-, de la Casa de las Familias, etc. Todos los presentes recibieron minúsculas palas de madera como signo de su participación activa en en la tarea de servir al mundo.
Después de tanta vida espiritual, se ofreció una merecida parrillada frente a la Casa de las Familias y en la terraza, que se había preparado con mucho cariño. Quedó claro que el encuentro con Dios y el encuentro con las personas van de la mano. Se enriquecen mutuamente.
La misa fue transmitida en directo por www.schoenstatt-tv.de y puede verse aquí:
Download:
Jubilee Service Text (pdf)
Sermon Fr. Stefan Strecker (pdf)
Photos: Heinrich Brehm
