A comienzos de este año, 25 matrimonios provenientes de distintos rincones de Texas y EE.UU. respondieron al llamado de la Mater y se reunieron en Lamar, Texas, para vivir un retiro transformador bajo el lema “Peregrinos de Esperanza – Anclados en la Alianza”. Guiados por la espiritualidad de Schoenstatt, las Hermanas de María, los Padres de Schoenstatt y la Rama de Matrimonios acompañaron a los participantes con profundas reflexiones, espacios de oración y un ambiente de comunidad que permitió abrir el corazón a la acción de la gracia.

El itinerario del retiro espiritual del retiro llevó a profundizar en la imagen del ancla como símbolo de la vida matrimonial:

Anclados en la historia de Schoenstatt: para descubrir la riqueza de nuestro carisma.
Anclados en la familia y el matrimonio: como camino de santificación mutua.
Anclados en la oración y la vida sacramental: fuente de fidelidad y fortaleza.
Anclados en el servicio y la caridad: como expresión concreta del amor conyugal.

A través de momentos de diálogo y discernimiento, las parejas reflejaron sobre los desafíos de la vida cotidiana y cómo la Alianza de Amor brinda la gracia necesaria para sanar, crecer y caminar juntos como peregrinos de esperanza.

Un festín tejano con sabor a familia

“La gracia se apoya en la naturaleza”, y con este espíritu, la jornada incluyó espacios de convivencia, risas y un auténtico picnic tejano. Disfrutamos un delicioso almuerzo de BBQ de brisket, salchicha, pollo, frijoles, ensalada de papa y pan, cortesía de Mac’s Pit. Bajo el cielo azul y la brisa del Golfo de México, los matrimonios compartieron sobre sus sueños y anhelos, fortaleciendo los lazos de comunidad.

Después del almuerzo, hubo tiempo para confesión y encuentro personal con la misericordia de Dios; paseos y descanso para disfrutar del entorno natural; un panel de testimonios donde matrimonios compartieron su camino de fidelidad en la Alianza de Amor.

Como puerta sagrada en este Jubileo, el Santuario de Confidentia acogió a los matrimonios que, como Peregrinos de Esperanza, caminaron en procesión para recibir la indulgencia plenaria. En un momento de gracia, un matrimonio selló su Alianza de Amor, recordándonos que cada sí dado a María es un paso más en nuestro camino de santidad matrimonial.

Una noche de amor y adoración

La velada del sábado fue un momento especial para fortalecer la amistad y la alegría conyugal. La tradicional noche de vino y queso estuvo llena de música, baile y gratitud por la vocación matrimonial.
Pero la cima espiritual del retiro llegó al caer la noche. Ante la presencia del Santísimo Sacramento en el santuario, los esposos tomaron turnos para velar junto al Señor y su Madre, renovando en el silencio su entrega y misión como matrimonios schoenstattianos. Desde el anochecer hasta el amanecer, la luz de la fe brilló en cada corazón.

Enviados como Peregrinos de Esperanza

El domingo por la mañana, antes de concluir el retiro, cada pareja compartió su testimonio de gracias y aprendizajes. La Santa Misa de clausura, celebrada en la Fiesta de la Presentación del Señor en el Templo, fue la ocasión perfecta para renovar los compromisos matrimoniales y recibir un hermoso símbolo de ancla, recordándo que: «En las aguas de la vida, nuestra fortaleza está en Cristo y en la Alianza de Amor con María.»

Con el corazón rebosante de gracia, cada matrimonio regresó a su vida cotidiana, llevando consigo las bendiciones recibidas y el impulso de vivir con mayor profundidad su vocación. Como expresa el Cántico al terruño:

«… ¿Conoces aquella tierra transida de alegría, porque en ella el Sol nunca tiene ocaso:
donde los corazones viven en el reposo por la posesión de los bienes eternos; donde los abundantes dones de Dios reconfortan el corazón y la voluntad; donde el amor, como una vara mágica, transforma con prontitud la tristeza en alegría…?”

Traducción: Sonia Lugo