Con profunda gratitud y alegría queremos compartir con la Familia de Schoenstatt Internacional una noticia que nos llena el corazón de alegría y gratitud fortaleciendo aún más nuestra confianza en la Divina Providencia y en nuestro espíritu de misión.
Una señora fallecida recientemente, C.K., vinculada a la Familia de Schoenstatt, dejó una significativa herencia a la “Obra de Schoenstatt”. Luego de una seria y responsable deliberación con las instancias correspondientes, una parte de la misma fue destinada al movimiento en su país de origen y otra parte, en el valor de 167.127,88 €, a los objetivos de la Campaña “Todos Somos Schoenstatt” (Santuario Original, Schoenstatt Internacional y proyecto de investigación sobre la Causa del Padre Kentenich). De esta forma, la Providencia Divina nos sorprendió y nos acercó aún más a la meta prevista para este año de campaña. En breve rendiremos cuenta de cómo estos fondos han sido distribuidos.
Este gesto de amor y generosidad de una aliada de la Madre Tres veces Admirable de Schoenstatt nos impulsa a todos a seguir construyendo con fe y entrega una Familia unida que está al servicio de la Iglesia y del mundo.
Elevamos nuestras oraciones por el alma de C.K. y damos gracias a Dios por su testimonio silencioso pero muy elocuente. Que su legado inspire a muchos a confiar en la Divina Providencia y a colaborar siempre con alegría en nuestra misión común.
