A la sombra del Santuario Nacional, Familia del Padre Hogar para el Mundo, el Movimiento de Schoenstatt de Ecuador realizó su Jornada Nacional de Dirigentes 2024.
Nuestra Ruta de Esperanza
Inspirados en el lema “Nuestra Ruta de Esperanza”, 130 líderes de Guayaquil, Quito y Manta -jóvenes, matrimonios, señoras, sacerdotes, Hermanas de María- dialogaron en talleres, escucharon charlas, testimonios y paneles que fueron clarificando sobre la respuesta que debe dar la Familia de Schoenstatt ecuatoriana ante la realidad del país.
Luego de este rico intercambio, el Espíritu Santo guió a los presentes a proclamar todos juntos: “Estamos llamados a regalar la Alianza de Amor como instrumento de esperanza, para sanar las heridas de nuestra patria y del mundo’ (JND Gquil. 2024)
José Miguel Espinosa, de la Juventud Masculina de Quito nos cuenta: “La jornada fue una experiencia realmente enriquecedora. Me impactó mucho ver la fuerza de la juventud masculina y su potencial. Fue muy bonito ver la energía y el compromiso con el que se abordaron temas relevantes sobre la situación actual del país y cómo podemos aportar, desde nuestro lugar, para generar un cambio positivo. Me hizo reflexionar mucho sobre el papel que podemos jugar como jóvenes desde nuestros ideales hacia un cambio en el país y en el prójimo. Me llevo mucho aprendizaje y motivación para seguir trabajando para que nuestra juventud masculina siga creciendo”.
Kathy y Stahl Suárez, dirigentes de la Liga de Familias de Schoenstatt Manta, comentan: “Nuestro testimonio de la Jornada fue abrirnos los ojos ante el camino que tenemos por delante, los retos y las bendiciones que esperamos cosechar con las semillas que nos estamos comprometiendo a sembrar en Manta para Dios y la Mater. Fue como tener un maravilloso vistazo al futuro que nos permite aprender de las experiencias y de la visión y compromiso de cada miembro del Movimiento. Nos ayudó asimismo a trazar la ruta y a plantearnos acciones concretas para conquistar nuestro Santuario y el crecimiento de nuestras Ramas”.
Kit de Alianza
Provistos con un Kit de Alianza, nuestros líderes se comprometieron a llevar la Alianza de Amor a todas las personas posibles impregnados del carisma de nuestro Padre Fundador, con la mano en el pulso del tiempo y el oído en el corazón de Dios.
Según Doménica Mantilla, de la Juventud Femenina de Quito, “reflexionar y aprender sobre cómo estoy practicando el ser dirigente a la sombra del Santuario, fue un privilegio”. Ella dice: “A través de las actividades, charlas y momentos de compartir, logré contextualizar la importancia del ser dirigente y la gran misión que es ser instrumento. Me siento motivada para poder darle lo mejor de mí a las chicas que dirijo y acercarlas a María mediante mi ejemplo”.
Para Natalia Cortez, LAF Guayaquil, la Jornada Nacional de Dirigentes estuvo espectacular: “Nuestra Alianza de Amor es la herramienta y arma más poderosa para combatir las dificultades que estamos atravesando. Esta jornada nos invitó a cada rama a vivir más en comunidad, trazar una ruta en conjunto para un mejor país y, porque no, un mejor mundo”.
