Los chilenos se vieron afectados por los efectos de un fuerte temporal que azotó el país durante la noche del viernes 2 de agosto. Vientos de hasta 90 kilómetros por hora derribaron árboles y dejaron casas destruidas y varias dañadas en muchas partes del país. La capital Santiago también se vio afectada, así como un lugar muy especial para toda la Familia de Schoenstatt Internacional: el Santuario Cenáculo de Bellavista, donde se encuentra el Tercer Hito Histórico de la Obra.
Un pino fue arrancado de raíz y golpeó el tejado del santuario, rompiendo su estructura por la mitad. Otros árboles fueron arrancados y muchas ramas cubren el suelo alrededor del santuario.
Un susto, visto a través de los ojos de la fe en la Providencia
La Hermana Mónica María Quintanilla informa:
Hoy, Chile amaneció bastante triste. Muchos chilenos se vieron afectados por este temporal. Nosotros, como Familia de Schoenstatt, hemos compartido tantas alegrías en torno a nuestro Santuario, especialmente en estos días jubilares. Pero hoy, compartimos una gran tristeza.
Después de aquella tormenta, nuestro Santuario Cenáculo vio arrancados sus árboles. Los pinos, que nos habían acompañado durante tanto tiempo, cayeron sobre el Santuario y lo rompieron por la mitad.
Esta situación nos duele, pero también, como hijos de nuestro Padre Fundador, nos llama a interpretar esta situación a la luz de la fe. Y quisiéramos, a la luz de la Divina Providencia, decirle a la Mater: “Queremos reconstruir tu Santuario.” ¿Y cómo queremos hacerlo? Renovando nuestra Alianza de Amor. Queremos decirle de nuevo: “Mater, nada sin ti, nada sin nosotros.” Invito a todos, para que renovemos nuestra Alianza de Amor y sigamos viviendo el lema que alimentó nuestro jubileo: vamos el uno en el otro, al corazón de Dios.
Recemos por Chile
Ante esta delicada situación, que afecta a tantas familias, se invita a todos los schoenstattianos a ofrecer oraciones y aportes al Capital de Gracias por Chile: formulario online.
El Santuario Cenáculo es el lugar concreto del Tercer Hito Histórico del Movimiento, representa la misión de Schoenstatt anunciada al mundo y a la Iglesia. Con la certeza de que esta misión es siempre actual y desafiante, una vez más cada hermano en la Alianza está llamado a seguir unido el uno con el otro, para reconstruir este pedazo de Schoenstatt tan importante para la historia.