Cuando el Padre José Kentenich ofrecía unos días de ejercicios espirituales en Nueva Helvecia/Uruguay, comenzó una de sus pláticas diciendo: “Hay un ‘terremoto de gracias’ que se extiende de lugar a lugar, de país a país” (1947). Al mirar hacia los meses pasados en los que toda su Familia de Schoenstatt, la ciudad de Nueva Helvecia y mucho más allá de las fronteras uruguayas, nos preparamos a celebrar los 80 años de presencia de la MTA en un Santuario Filial ¿no diría el exactamente lo mismo?
Tras meses de preparación y expectativa, por fin ha llegado el día del jubileo. Los corazones estallan de júbilo.