El prelado, presente en los trabajos de la Asamblea Continental Europea en Praga, cuenta cómo el conflicto ha interrumpido el camino emprendido por las comunidades de la diócesis para el documento preparatorio del Sínodo, pero ha sacado a la superficie una manera de actuar juntos, entre el pueblo, los agentes pastorales y los sacerdotes, para ayudarse mutuamente y fortalecerse en el espíritu a través de la oración
Después de Praga, el intercambio sobre los frutos de los trabajos del Sínodo continuará a nivel local. La Iglesia ucraniana, afectada por la invasión militar rusa, no ha podido profundizar en los temas propuestos en las diócesis. Sin embargo, en la tragedia de la guerra, ha descubierto un rostro concreto de cercanía y de auténtica sinodalidad.
Monseñor Oleksandr Yazlovetskiy, obispo auxiliar de Kiev-Zhytomyr, nos habla de ello. Confiesa que entre los 200 delegados se encontró en un estado de limbo, de desorientación, como si, según dice, "en medio de tantas realidades que hablan de armonía, hubiera en mí una tristeza constante".
Transcribimos aquí un diálogo con Mons. Yazlovetskiy.
El encuentro se abrió con las palabras de Monseñor Grušas, que expresó su esperanza de que se ponga fin a la agresión rusa en Ucrania, para que la verdadera paz y la reconciliación puedan reinar en Europa.
