El 29 de octubre de 2023 fue un día histórico en el Santuario de la Victoria de Nuestra Señora de Schoenstatt en Ibadan, Nigeria, ya que el primer grupo de matrimonios de la Familia de Schoenstatt de Lagos selló su Alianza de Amor. Este grupo de familias se reunió desde diferentes parroquias de Lagos a través de la instrumentalidad del P. Jude Eze, Isch, un Padre de Schoenstatt que trabaja en una parroquia de la arquidiócesis católica de Lagos, quien acompañó al grupo. La Alianza de Amor fue recibida por el P. Alexandre Awi Mello, superior general de los Padres de Schoenstatt. Este grupo familiar está formado por nueve familias de diferentes estados de Nigeria pero todas residentes en Lagos. Estas familias son Roland y Josephine Ogwuni, Francis y Jacinta Akabueze, Pascal y Chisom Odinde, Anthony y Anita Ezembamalu, Frankline y Chinelo Ozofor, Okechukwu y Chinonye Nwabufo, Ifeanyi y Ijeoma Ugwu, Chuks y Chinonso, y Ambrose y Victoria. De los nueve matrimonios, seis sellaron la Alianza de Amor en el santuario de la Victoria de Ibadán; los restantes emigraron recientemente al Reino Unido, y se están preparando para sellar la Alianza de Amor en el santuario de Kearsley, cerca de Manchester, en el Reino Unido. Aunque separados por la distancia, estos matrimonios permanecen unidos a su grupo en ideal y misión.

La Alianza de Amor les cautivó

Desde hacía dos años, este grupo de familias se reunía regularmente, tanto física como virtualmente, para estudiar Schoenstatt, reflexionar y compartir su camino espiritual, y para retiros y oraciones. Sentían un fuerte sentido de amistad y unidad, y el deseo de profundizar su relación con María y Jesús se hacía más fuerte cada día que pasaba. A medida que se sumergían más en las enseñanzas de Schoenstatt, aprendieron el profundo significado de la Alianza de Amor, un vínculo especial entre ellos y la Virgen María. La idea de sellar su Alianza de Amor con la Virgen de Schoenstatt cautivó sus corazones y sus mentes. Y deseaban consagrarse con sus familias a ella, buscando su guía, protección y amor maternal a lo largo de sus vidas.

La primera visita al Santuario: un viaje de tres horas

Llenos de emoción, el grupo decidió hacer una peregrinación al Santuario de la Victoria, en Ibadan, el único Santuario de Schoenstatt en Nigeria, donde irían a sellar la Alianza de Amor. Con sus familias a cuestas, se embarcaron en su aventura, viajando unas tres horas desde Lagos a Ibadan, con los corazones llenos de devoción y gratitud. Al entrar en el Santuario por primera vez, el día 28, el grupo fue recibido con una mirada de la Virgen que irradiaba gracia y amor, y una sonrisa de nuestro Señor Jesucristo Sacramentado que ya había sido expuesto, abrazando a cada uno con su calidez. Inmediatamente, todos entraron en silenciosa admiración y adoración al amor y la gracia que brotaban de nuestro Señor Jesucristo y de la Madre Tres Veces Admirable. Después de un momento de silenciosa adoración y encuentro con la Madre bendita, recibieron una bendición especial del P. Alexandre Awi, Superior General de los Padres de Schoenstatt, que se había reunido antes con el grupo en la sala.

Nace el primer grupo de Familias de Schoenstatt en Nigeria

Al día siguiente, era el 29 de octubre de 2023, un día que atesorarían como el nacimiento del primer grupo de familias de Schoenstatt en Lagos, sería el día en el que todos se reunirían en el Santuario de la Victoria en Ibadan para sellar su alianza de amor con la Santísima Virgen. Ansiosos por embarcarse en este nuevo capítulo de su viaje espiritual, el grupo se reunió para la Santa Misa con la comunidad de adoradores del escolasticado de los Padres de Schoenstatt en Ibadan. Dado que la Alianza de Amor refuerza nuestra alianza bautismal y matrimonial, durante la misa, en presencia de otros miembros del Movimiento de Schoenstatt, renovaron sus promesas bautismales y su alianza matrimonial, prometiendo una vez más su total disposición a vivir para Jesucristo y unos para otros unidos en el amor. Luego siguió la Santa Misa. Después de la oración de postcomunión hubo una procesión al Santuario encabezada por dos de los matrimonios que llevaban la Auxiliar de la MTA. Pronto llegó el momento que cambió la vida de los matrimonios: sellaron su Alianza de Amor con la Madre Tres Veces Admirable. Al concluir su oración de Alianza, una sensación de profunda paz y alegría envolvió sus corazones. María toma posesión de ellos y de su hogar. Un momento increíble de plenitud para el matrimonio. "Para nosotros - dicen Pascual y Chisom Odinde - hacer la Alianza de Amor en el Santuario de Schoenstatt fue una profunda experiencia espiritual. Nos proporcionó una fuente de gracia y fuerza interior para afrontar los numerosos retos de la vida. Un aspecto que apreciamos inmensamente fue el sentido de comunidad que tuvimos al hacer la Alianza de Amor con otros miembros de la familia de Schoenstatt".

Generación Fundadora: Sueños para el futuro

Ijeoma Ugwu sueña con un gran grupo de Movimiento Familiar en Nigeria: "A medida que más familias en Nigeria abracen esta alianza, el impacto de su testimonio y compromiso con la fe se sentirá no solo dentro de sus hogares sino también en sus comunidades y más allá. El Movimiento de Schoenstatt sigue siendo un faro de esperanza, que ofrece a las familias un camino hacia el crecimiento espiritual, la unidad y el amor duradero". Con el primer paso dado, el grupo que se ve a sí mismo como una generación fundadora, ha resuelto permanecer firme en la Alianza de Amor que han sellado con la MTA. Están resueltos y comprometidos como grupo a compartir el mensaje de la Alianza de Amor con otras familias, recordándoles el poder transformador del amor y la educación de María, a la vez que sirven de testimonio de la belleza de la Alianza de Amor en la vida familiar. Tienen como Ideal de grupo: "Conquistados por el Amor desde el Santuario, nos movilizamos para cambiar nuestro mundo". Partieron del Santuario alrededor de las tres de la tarde, después de rezar juntos la Misericordia Divina y una oración de agradecimiento a la MTA, con el corazón lleno de esperanza, sabiendo que se habían embarcado en un viaje de fe que marcaría sus vidas y su comunidad en los años venideros.