Un estudio reciente, realizado por la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS) muestra el crecimiento mundial de este procedimiento donde Brasil ocupa el segundo lugar en el ranking de cirugías plásticas a nivel global [1]. El paso del tiempo, en particular para las mujeres, puede dificultar una relación sana y positiva con la autoimagen en gran parte debido al estándar estético que establecen los medios de comunicación.
¿Cuál es la reflexión a la que llegamos como mujeres católicas respecto a nuestro cuerpo y nuestra apariencia a lo largo de los años? ¿Cómo mantener nuestra feminidad, siendo fuertes y auténticas en nuestra convivencia diaria frente a la exigencia de una apariencia femenina ideal?
En una de sus charlas, el fundador de la obra de Schoenstatt, el Padre José Kentenich, dijo que si tenemos una conciencia corporal noble y divinizada que siempre se profundiza de afuera hacia adentro – no solo de adentro hacia afuera – podremos suponer que estamos protegidos de todos los peligros de la época actual. También afirma que debemos tratar nuestro cuerpo con amor respetuoso porque fue creado y elegido por Dios como templo del Espíritu Santo, como santuario, pero también debemos tratarlo con sabia severidad porque está sujeto a la ley del pecado original y a los impulsos. "La virtud del pudor trata el cuerpo con amor respetuoso, pero al mismo tiempo con sabia prudencia". [2]
