Todos los días 18, los que han sellado su Alianza de Amor con la Madre y Reina tres Veces Admirable de Schoenstatt en todo el mundo se reúnen espiritualmente en el Santuario y renuevan su inclusión en la misma Alianza sellada por el Padre José Kentenich y los seminaristas el 18 de octubre de 1914 en el Santuario Original en Schoenstatt. De este modo, renuevan su fe en la misión que Dios confía a la MTA en sus Santuarios de Schoenstatt: colaborar para que surja un nuevo orden social, basado en personas renovadas que vivan auténticamente la Alianza sellada con Cristo en su bautismo.

Es una doble corriente la que fluye en el Santuario:

María está allí presente como la gran Educadora, capaz de atraer los corazones filiales y transformándolos en ardientes misioneros. Al mismo tiempo, estos hijos aliados le entregan todo su esfuerzo en la autoeducación, como el agua en la tinaja de Caná -el Capital de la Gracias- para que a través de ella, Jesús pueda seguir obrando milagros de crecimiento para el Reino de Dios. Esta dinámica, que llamamos Alianza de Amor, mantiene al Santuario como una fuente de gracias que se derrama sobre toda la humanidad. El Padre Kentenich explica: "Otros lugares de peregrinación son un don gratuito de la gracia divina. Nuestro lugar de gracias es el resultado de una obra común entre Dios y nosotros, entre la Virgen y nosotros. Aquí se aplica el imperativo constante: ¡colaborar! Sin nosotros, nada debería suceder en Schoenstatt... Schoenstatt vive o muere según nuestros serios esfuerzos por la santidad. Existen otros santuarios sin esta condición. Pero Schoenstatt depende de personas que realmente se esfuerzan por la santidad y que unen este esfuerzo con nuestro Santuario." (El misterio de Schoenstatt, 1933) Si la visita de la Virgen Peregrina en los hogares regala tantas gracias y realiza tantos milagros, con las gracias que Dios derrama en el Santuario, si miles de personas aprenden de nuevo a amar a Jesús y a vivir en comunidad, es porque otros miles de misioneros silenciosos, sin ser conocidos en la publicidad por lo que hacen, viven fielmente la Alianza de Amor que sellaron con la MTA.

Gracias del Santuario

Más que nunca necesitamos las gracias del Santuario y la protección de nuestra Madre y Reina en este tiempo tan incierto que vivimos. De la inseguridad con el clima, con las guerras, con la pandemia que amenaza con volver....
¡Renovemos la Alianza de Amor! Con alegría, seamos instrumentos que ayuden a hacer del mundo una nueva tierra mariana, fundada en el amor, la transparencia, en la Alianza con Dios, con las personas y con la naturaleza.
Fuente: www.schoenstatt.org.br