Bajo el lema "Háznos ver. Clarifícate", 900 chicas se reunieron en Lisboa, Portugal, para el encuentro internacional de la Juventud Femenina de Schoenstatt (JF), donde estuvieron presentes las delegaciones de varios países durante tres días de actividades. El encuentro precedió a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), preparando el espíritu y el corazón para los grandes momentos que irían a vivir. El encuentro comenzó en la tarde del 28 de julio. Las jóvenes fueron recibidas con una cálida bienvenida, y la presentación de varios videos preparados por los países que participaron. En la misa de apertura se izaron las banderas de todas las naciones presentes y después de la cena hubo una noche musical con una presentación de violín a cargo de chicas de Costa Rica, en la cual tocaron varias canciones conocidas, incluído el himno del encuentro. “Fue muy hermoso ver cómo estábamos unidas por nuestro amor al Movimiento de Schoenstatt y cómo pudimos compartir misas, adoración, juegos, canciones y bailes”, mencionó Anita Vargas de la JF de Argentina, quien resaltó que el encuentro “fue la preparación perfecta para comenzar la JMJ con el corazón lleno de alegría y amor".

¡Háznos ver, clarifícate!

Al día siguiente, el 29, se le llamó el "Día del Santuario" y todo ocurrió en su entorno. Hubo una apertura con la bienvenida a las nuevas delegaciones que llegaron y la oración de la mañana. Las líderes de la JF de Portugal dedicaron toda la mañana a reflexionar sobre el tema del encuentro. Francisca Laevski y Teresa Fonseca e Silva, jefas nacionales de este encuentro, cuentan que respecto al lema 'Háznos ver, Clarif´Icate', “profundizaron en la identidad femenina a la luz de la Mater, cuya corona RTA representa todo el camino que ha recorrido la JF a lo largo de sus encuentros". Después del almuerzo, a partir del mediodía los grupos de cada país se turnaron para custodiar la adoración eucarística en el santuario hasta altas horas de la noche. Al mismo tiempo, hubo trabajos en grupos donde las chicas se dividieron en alrededor de 20 grupos y hubo un intercambio con preguntas y reflexiones. "Participar en el Encuentro Internacional fue una experiencia profundamente significativa”, compartió Agustina Martín, de Argentina, y desde su experiencia mencionó: “durante estos días tuve la oportunidad de conectarme con jóvenes de diferentes culturas en un entorno enriquecedor. Las charlas inspiradoras y los momentos de reflexión me dieron nuevas perspectivas. Sin duda, este encuentro dejó una profunda impresión en mi corazón y continuará inspirándome", dijo Agustina.

Momentos de alegría, diversión y oración

Alrededor de las seis de la tarde las asesoras de la JF subieron al escenario y cada comunidad presente, que asesora a la Juventud Femenina, tuvo la oportunidad de presentarse. Estas comunidades fueron: el Instituto Nuestra Señora de Schoenstatt, las Hermanas de María y las mujeres del Instituto de Familias. Después de la misa y la cena, la juventud se reunió para una noche de adoración con una procesión del Santísimo hasta la plaza. El silencio en ese momento era impactante. Mariana Caetano, quien fue la jefa de la sección de espiritualidad del evento, cuenta: "Si tuviera que describir el encuentro con una palabra, sería ‘armonía’. ¡Todo fue tan armónico!”, mencionó, y destacó que “una vez más, la Mater cuidó de todo, de manera más que perfecta. En este encuentro volví a encontrarme con Dios, descubrí mi originalidad como su hija y con los ojos puestos en María, encontré mi ideal femenino. En su dignidad encontré la mía y en su luz vi a toda la juventud", concluyó Mariana.

Rumbo a Fátima: ¡Haznos ver tus gracias!

El día 30 de julio, el tercero del encuentro, las jóvenes se dirigieron a Fátima, donde sus actividades fueron libres y, junto con los chicos de la Juventud Masculina, quienes estaban reunidos en su encuentro internacional en Aveiro, compartieron ese día y participaron juntos en la misa y el rosario luminoso. Jessica Prado, de Brasil, cuenta: "Esta peregrinación fue muy especial para mí, porque siempre soñé con estar en Fátima, especialmente en la Capelinha das Aparições, y en el rosario luminoso” dijo. “La sensación que tienes al pasar por estos lugares es como si los niños aún estuvieran vivos; sentimos su humildad, su mirada de fe, un testimonio muy vivo. Cada lugar que visitábamos tenía mucha afluencia de gente, pero era un lugar de oración y meditación. Fue muy especial", expresó.
Rosario Luminoso en Fátima

Profundas experiencias

El encuentro fue organizado por la juventud de Portugal y por el Instituto Nuestra Señora de Schoenstatt, que asesora a la rama. La Señora Carminho Sarmento narra: "Lo que más sentimos en nuestro encuentro fue un ambiente de mucha alegría, mucha serenidad, a pesar de haber tantas personas, y también lleno de experiencias compartidas”, dijo la señora Sarmento. Además “las chicas dieron a conocer sobre lo que piensan, cómo viven Schoenstatt en sus países y en otras realidades. El balance fue muy positivo y recibimos excelentes comentarios de las jóvenes y las asesoras en estos días que pudimos compartir nuestro amor por Schoenstatt juntas", concluyó la Señora Carminho. Para concluir con el encuentro, el día 31 participaron junto con la Juventud Masculina en el Festival MTA.
Integrantes del Instituto Nuestra Señora de Schoenstatt
Traducción: Pablo Arias - México