¡Que mi vida sea un gran Magnificat!

Con la alegría cerca y lejos
En los días previos a la investidura, viajaron hasta aquí familiares y conocidos. Entre ellos había grupos de jóvenes de varios países como Brasil, Chile, España, Portugal… Todos ellos aprovecharon la oportunidad para conocer el lugar de gracias de Schoenstatt e inspirarse para el día de la fiesta con un rico programa. Para otros, debido a la gran distancia o a la pandemia, la participación en persona no fue posible. Por ello, más personas de lo habitual aprovecharon la oportunidad de ver a través de Schoenstatt TV. De este modo, muchas personas vivieron el día de la investidura como una celebración especialmente internacional.Una preparación familiar para el día de la fiesta



En alegre espera de la Investidura

¡Que mi vida sea un gran Magnificat!

Llamada con un nuevo nombre
Hemma Strutz, Austria Hermana M. Hemma Tran, Thi Phuong Lan, Vietnam Hermana M. Celine Rebekka Eppler, Alemania Hermana M. Augustina Nguyen, thi Yen, Vietnam Hermana M. Jany Olivia Lukaszewicz, Australia Hermana M. Olivia Larissa Rodriguez Ferreira, Brasil Hermana M. Larissa Thálita Siqueira de Oliveira, Brasil Hermana M. Thálita Marcela Arismendi Sandoval, Chile Hermana María Isabel
Magnificat
Finalmente, llegó el momento tan esperado: Mientras resonaba el Magnificat, las novicias entraron en la iglesia vestidas de Hermana de María de Schoenstatt, ¡irradiando felicidad! La alegría estalló entre los invitados a la fiesta con poderosos y espontáneos aplausos. Luego, con el Credo, confesamos nuestra fe en la Santísima Trinidad. Las novicias leyeron las oraciones de los fieles en sus lenguas maternas.
De todo el mundo Alegría y Promesas de Oración
No es de extrañar que las felicitaciones llegaran de todo el mundo por un curso de noviciado tan internacional. Se renovó la conciencia de que es una gracia y hay una gran riqueza en pertenecer a una comunidad internacional. Aquí siguen algunos ecos: “¡Que la Madre de Dios bendiga a estas nuevas Hermanas y las cuide como cuidó a su Hijo Jesús! ¡Felicitaciones de corazón por su decisión de esta hermosa vocación! “ “¡Damos gracias a Dios por el don de la vocación de cada novicia! “ “Me alegro mucho por los novicias. ¡Todos los que pertenecemos a las ramas juveniles de Schoenstatt nos alegramos por estas vocaciones! “ “Que haya muchas más vocaciones, también de mi familia. Estoy muy feliz por este maravilloso día.” “¡Qué orgullosa estoy de que mi sobrina sea ahora una Hermana! “ “El cielo se alegra por las nuevas Hermanas de María, por su “sí” a Jesús y por su empeño en hacer presente a la Santísima Virgen María en este mundo. ¡El mundo necesita auténticos testigos de la vida consagrada! “ “Que toda la Iglesia de Dios sea bendecida con las gracias de este día para que más personas se consagren enteramente a Cristo y a la Madre de Dios. “