Todos, en algún momento de nuestra vida, nos preguntamos seriamente ¿qué tiene que ver Dios con nuestra vida? Después de todo, ¿en qué creemos? ¿Dónde veo yo a Dios?
A mí me pasó alrededor de la Confirmación. A partir de la Confirmación, empecé a tratar seriamente de entender a Dios en mi vida y lo que yo tenía que ver con él.
Dios empezó entonces a "meterse" conmigo y el resultado fue un enorme entusiasmo que yo sentía al darme cuenta de que Él, que es tan grande e infinito, ¡se preocupaba por mí como si yo fuera la única persona del mundo! Y como respuesta, quise hacerlo todo por Él. Quería cambiar el mundo.