P. Alexander Menningen: “Sí, Padre, voy con usted”.
Muchos conocemos del P. Alex Menningen que “fue el más estrecho y cercano colaborador del Padre fundador”. También sabemos que el P. Kentenich le dirigió a él la famosa pregunta acerca de si lo seguiría al destierro, arriesgándolo todo: “Alex, ¿vienes conmigo?” Y su respuesta: “Sí, Padre, voy con usted”. También son renombradas las conferencias y libros que él elaboró sobre José Engling. Pero, ¿quién es “el discípulo fiel del Padre Kentenich”? ¿Qué mensaje podría aportarnos hoy su persona? Alexander Menningen nació el 20 de octubre de 1900, en Hillscheid, a unos seis kilómetros de Schoenstatt. En otoño de 1913 ingresó en el seminario menor palotino. Cuenta el P. Hernán Alessandri que cuando Alex escuchó el sermón que el P. Kentenich predicó en Hillscheid en 1913, le impactaron mucho sus palabras y su persona, por lo cual se decidió a ser sacerdote e ingresó en dicho seminario ese mismo año.
Estrecho colaborador del P. Kentenich
En 1915 se incorporó a la Congregación Menor, llegando a ser José Engling un referente y modelo para su vida. Luego de la Primera Guerra Mundial completó sus estudios para el sacerdocio en Limburgo y Roma. Durante el tiempo de noviciado, en una visita ocasional a Schoenstatt, las palabras y la persona del Padre fundador resultaron fundamentales para afianzar su vocación: “Mira, en la placa rememorativa del Santuario se halla tu nombre. Así se encuentra tu nombre y tu persona inscriptos profundamente en el corazón de María. Tú debes permanecer fiel toda tu vida a Ella, y poniendo tu confianza en Ella, puedes asumir todos los riesgos relativos a la fe y a tu vocación sacerdotal“. El 8 de agosto de 1926 fue ordenado sacerdote en la Ciudad Eterna y en 1927 recibió su certificado de doctorado en teología. A partir de 1928, al bendecirse la Casa de Alianza, el P. Menningen se convirtió en uno de los más estrechos colaboradores del Padre fundador. Desde entonces fue asesor de la juventud masculina en tiempos donde se desarrolló la generación Ver Sacrum, la cual tomó la vida de José Engling y otros congregantes héroes como modelo ejemplar.Procura que la Familia cultive su entrega total a Dios
A partir de 1941, el P. Menningen fue miembro de la dirección provincial de los palotinos y en su cargo contribuyó como mediador por el Movimiento. Por otra parte fue uno de los principales interlocutores con el fundador cuando el P. Kentenich estuvo prisionero en la cárcel de Coblenza. Así le escribió el Padre Kentenich, el 20 de enero de 1942, al discípulo: “Aquí estoy yo… y no puedo hacer otra cosa. Hazme un favor: procura que la Familia cultive el Poder en Blanco (aceptación plena de la voluntad de Dios para uno mismo) y la Inscriptio (petición de que Dios envíe las cruces que tiene previstas para uno mismo, en su perfecto plan de amor). Entonces recobraré la libertad. Esa es siempre mi respuesta”. Luego de la Segunda Guerra Mundial el P. Menningen fue designado asistente espiritual de los Hermanos de María y contribuyó en la fundación del instituto. Por otra parte fue nombrado vicepostulador de la causa de beatificación de José Engling. En todos esos años fue extenso su trabajo, pero aún más significativa fue su colaboración y fidelidad al Padre, particularmente en el tiempo del exilio. Durante el destierro del P. Kentenich en Milwaukee, el P. Menningen se convirtió en cabeza y referente para la Familia de Schoenstatt. Por su fiel seguimiento al fundador. En 1954 fue instado a abandonar Schoenstatt. En 1965 Roma autorizó la constitución del Instituto Secular de los Padres de Schoenstatt. El Padre Menningen fue uno de los primeros que ingresó a la nueva comunidad y fue superior general interino de la misma.