Representación de la llegada del Padre José Kentenich a Nueva Helvecia, Uruguay
El 9 de mayo, en Nueva Helvecia, las páginas amarillentas de la historia cobraron vida, música y color. La misma escalinata, el mismo portal de la escuela que recibió al Padre José Kentenich en 1947, se engalanó para volver a recibirlo –a través de su representante- en esta ocasión. Un Ford modelo 1937 comenzó a subir la cuesta hacia el colegio a las 10.00 hs. Por la ventanilla se agitaba un brazo y un sombrero negro. Los niños agitando sus banderas uruguayas, papales y alemanas no podían contener su curiosidad y su ansiedad. ¡Venía el Padre Kentenich!
Hay un idioma que comprendemos todos
Al subir la escalinata del colegio “el Padre Kentenich” saludó cordialmente a todos. Pero como lo expresó 75 años atrás “él no dominaba el español”, de ese modo un maestro transmitió su mensaje: “hay un idioma que comprendemos todos: es el idioma del amor, del amor a nuestra Madre y Reina tres veces Admirable de Schoenstatt. Y ese amor hoy nos une a todos nosotros. Nadie debe llegar a superarnos en ese amor”.Un espacio emblemático para la ciudad de Nueva Helvecia
El Cine Helvético fue el lugar elegido para el agasajo. Ese histórico y majestuoso cine de más de mil butacas, construido a pocos años de haberse fundado el pueblo, también fue testigo del paso del Padre Kentenich quien en 1947 lo visitó para dar una conferencia y presenciar un acto de los alumnos de la escuela.Una fiesta para los niños y para quienes tienen alma de niños

