Mons. Robert Brahm, obispo auxiliar de Tréveris, celebró el 18 de octubre por la mañana una Misa festiva en Schoenstatt, en la Iglesia de Peregrinos, donde dio la bienvenida a los fieles que se habían puesto en camino en tiempos políticamente turbulentos y de muchas catástrofes en el mundo: "Se pusieron en camino hacia Schoenstatt con determinación. Este es un camino de paz", expresó. "Podemos traer aquí ante Dios las intenciones del mundo y las nuestras propias". En el “Día de Schoenstatt” llegaron al valle del Santuario Original grupos de las diócesis de Fulda, Rottenburg-Stuttgart y Limburgo, y numerosos peregrinos de otros lares, como de la India, África, Latinoamérica y Luxemburgo.

Rutas de escape - rutas de peregrinación - rutas de paz

Concelebraron la Misa festiva Mons. Bernard Marie Fansaka Biniama, obispo de la República Democrática del Congo, y otros sacerdotes de diversas comunidades de Schoenstatt. Mons. Brahm se refirió al tiempo actual en su homilía como caracterizado por el hecho de que muchas personas están en movimiento: "en rutas de escape con muchas penurias y privaciones". El mundo está en movimiento como nunca antes. El camino de los peregrinos a Schoenstatt hoy, que es un camino de paz, probablemente no sea muy tenido en cuenta por la opinión pública mundial, pero es importante estar en camino como peregrinos en estos días y llevar ante Dios como comunidad creyente y orante no solo las preocupaciones personales, sino especialmente las intenciones por las catástrofes en Tierra Santa.

La Alianza de Amor tiene sus raíces profundas en la confianza

Schoenstatt comenzó el 18 de octubre de 1914 con un pequeño grupo de jóvenes y la Alianza de Amor. Ni para los judíos ni para los cristianos es extraña la idea de una alianza. Ya lo había formulado el profeta Oseas: "Yo te desposaré para siempre. Justicia y rectitud nos unirán, junto con el amor y la ternura. Yo te desposaré con mutua fidelidad, y conocerás quién es Yavé." (Oseas 2,21s) Sin embargo, esta entrega del uno al otro se realiza siempre "en silencio, desapercibida por el ajetreo cotidiano, con cuidado y con gran atención". Muchas personas se han encomendado a María a lo largo de los siglos. Cuando la gente camina con María, busca también a un Dios maternal, comprensivo y misericordioso. "El Dios de María es un Dios empático, no un Gran Hermano, sino uno que sabe de nosotros. A este Dios podemos confiarnos". La alianza con María, la alianza de amor, tiene su raíz profunda en la confianza de que el buen Padre Dios es "atento y sensible".

Gracias por tanta vida que surge en torno al Santuario Original

Después de un variado programa alternativo para los peregrinos presentes a la hora del almuerzo, que incluyó información sobre la Alianza de Amor y Schoenstatt, el rezo del Rosario, la confesión y bendiciones individuales, comenzó también la Hora de Alianza en la Iglesia de Peregrinos. En primer lugar, estuvo marcada por el recuerdo de la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa, que tuvo lugar este verano bajo el lema "María se levantó y partió sin demora". En relación con esto, se conmemoró la historia fundacional de Schoenstatt en Portugal en 1960. Después de una procesión conjunta a la Capilla de Gracias, la Hora de Alianza culminó con la renovación de la Alianza de Amor. Durante esta celebración, se agradeció especialmente la decisión de la Provincia Palotina del Sagrado Corazón en su reunión en Friedberg el 22 de mayo de 2013, hace 10 años, por donar el Santuario Original en Vallendar-Schoenstatt y la plaza de peregrinos adyacente, al Movimiento de Schoenstatt para su centenario en 2014. En la celebración se agradeció por la vida que se ha desplegado desde entonces en torno al Santuario Original y por todas las gracias y dones que la Virgen regala aquí a diario.