Por tres años, la Familia de Schoenstatt de Múnich planificó la creación de un espacio verde con árboles y plantas en torno al santuario. El objetivo no era solo hacer el lugar más bonito y acogedor, sino también contribuir al medio ambiente. Hoy, el santuario es un oasis en medio de la gran ciudad. Esto llevó al Departamento de Planificación de la ciudad de Múnich a incluir el santuario en el proyecto Urban Land-Art Tour.
