Hasta el 30 de agosto se reunirán 41 capitulares en la Casa Paterna de la comunidad en el Monte Sion, Vallendar, Alemania. En forma colegiada y en corresponsabilidad democrática, con fe en la Divina Providencia buscarán discernir juntos la voluntad de Dios para la comunidad y para su servicio en el Movimiento de Schoenstatt y en la Iglesia. Tomarán decisiones estratégicas para los próximos años y establecerán prioridades para los Padres y sus tareas. Un punto importante es elegir la nueva dirección general; también hay que tomar decisiones acerca de los Padres a nivel internacional.

camino al futuro

Un capítulo multicultural de una comunidad multicultural

Los 41 miembros del capítulo provienen de 13 países. El continente americano es el grupo más numeroso con 18 capitulares. Nueve capitulares de cinco países europeos estarán presentes. Asia está representada por ocho padres de la India; Nigeria, Burundi y Sudáfrica proporcionan un total de seis capitulares africanos. Más de la mitad de los capitulares participan por primera vez en un capítulo general. Sólo 19 de los 41 participantes ya habían participado en uno o varios capítulos generales antes. En cuanto a la edad, el 41,5% de los participantes del capítulo son menores de 50 años.

Desafíos y preguntas a futuro

El Instituto secular de los Padres de Schoenstatt ha sido fundado el 18 de julio de 1965, siendo la fundación más joven del Movimiento de Schoenstatt. Para este Capítulo, los capítulos territoriales, las filiales y diversos Padres han presentado más de 80 mociones, que deberán ser tratadas y decididas. Desde su creación, la comunidad ha sido muy internacional. Ahora tendrá que prestar especial atención a los desafíos que conlleva el ser cada vez más notoriamente una comunidad multicultural y heterogénea, que ya abarca muchas generaciones. En vista de las discusiones en torno al Fundador de Schoenstatt, el capítulo también tiene el desafío de preguntarse cómo su misión y carisma pueden realizarse en el presente y en el futuro, y cómo la comunidad puede ser fiel al carisma y, a la vez, innovadora. Y por último, pero no menos importante, también es necesario discutir oportunidades y desafíos acerca del rol de la comunidad en un movimiento cuyo dinamismo apostólico y misionero es cada vez más sostenido por los laicos y quiere ser moldeado por los mismos.

Éstos son sólo algunos temas que abordará este Capítulo General, que promete ser apasionante, y que la Comunidad de Sión quiere llevar a cabo sobre todo como un tiempo de encuentro con Jesús y de renovación en su seguimiento. En este sentido, la comunidad agradece desde ya las oraciones con las que todo el Movimiento Internacional de Schoenstatt quiera acompañarla.