La institución «Santo Oficio»
29 de diciembre de 2020 - Schoenstatt International Press Office
La institución “Santo Oficio”
La institución del “Santo Oficio” como organismo supremo de la Curia Romana tiene una larga historia. Su predecesora fue la “Santa Inquisición”, fundada oficialmente por el papa Gregorio IX en 1231 para depurar la Iglesia de herejías y falsas creencias. En 1542 fue reestructurada por el papa Pablo III como primera congregación. Era presidida por seis cardenales que revestían la autoridad de Grandes Inquisidores, facultados para designar inquisidores en otros países. Los condenados por la Inquisición romana más conocidos son Giordano Bruno (1600) y Galileo Galilei (1633).
La Inquisición fue suprimida luego de la anexión del Estado Pontificio por parte de Napoleón, en 1798. Fue restablecida por la Iglesia, con un nuevo carácter, en 1814. Pero ya no tenía autoridad ejecutiva, por ejemplo, apresar condenados, y sólo podía operar mediante “el poder de la palabra”. En 1908 el papa Pío X cambió su nombre por el de “Santa Congregación del Santo Oficio”, abreviado: “Santo Oficio”.
Hacia fines del Concilio Vaticano II, en 1965, el “Santo Oficio” cambió nuevamente de nombre y pasó a llamarse “Congregación para la doctrina de la fe”, fue reestructurado y se le asignó nuevas tareas. El primer prefecto, de 1965 a 1968, fue el cardenal Alfredo Ottaviani, quien ya desde 1959 era secretario del Santo Oficio. Sus sucesores fueron: cardenal Franjo Seper (hasta 1981), cardenal Joseph Ratzinger (hasta 2005), cardenal Gerhard Ludwig Müller (hasta 2017), y desde entones el arzobispo Luis Ladaria. Hasta 1965 el Papa de turno presidía el “Santo Oficio”.