Apertura del Año de la Familia
Amoris laetitia
Heinrich Brehm
Marzo de 2021
En Roma, en la apertura del Año de la Familia Amoris laetitia, tuvo lugar una conferencia de estudio en línea sobre el tema «Nuestro amor cotidiano«, organizada por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, la Diócesis de Roma y el Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II, en el quinto aniversario de la publicación de la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia.
Cuidar con amor fragilidades y heridas
En su mensaje a los participantes de la conferencia de estudio, el Papa Francisco reiteró la invitación a releer y profundizar su carta Amoris laetitia, publicada hace cinco años, y a sacar conclusiones. «La intención principal del documento”, dijo el Papa, “es transmitir, en un tiempo y una cultura profundamente cambiados, la necesidad de una nueva mirada a la familia por parte de la Iglesia de hoy: no basta con afirmar el valor y la importancia de la doctrina si no nos convertimos en guardianes de la belleza de la familia y cuidamos compasivamente sus fragilidades y heridas”.
Y continuó: «Por un lado, anunciamos a los matrimonios y a las familias una palabra que les ayuda a captar el auténtico significado de su unión y de su amor, que es signo e imagen del amor trinitario y de la alianza entre Cristo y la Iglesia. Es la palabra siempre nueva del Evangelio a partir de la cual toda enseñanza, incluida la de la familia, puede tomar forma».
“Es una palabra exigente”, dijo, “ya que busca liberar las relaciones humanas de todo lo que puede desfigurar su rostro y hacerlas inestables: la dictadura del sentimiento, la exaltación de lo provisional que desalienta los compromisos de por vida, el predominio del individualismo, el miedo al futuro».
“Al destacar el valor del matrimonio como plan de Dios y como vocación”, expresó, “se pretende mostrar que incluso un camino marcado por los fracasos, las caídas y los cambios, puede conducir a la realización humana y convertirse en un fermento de fraternidad y amor en la sociedad».


La Iglesia debe sumergirse en la vida real
«Por otra parte, este anuncio no puede ni debe darse nunca desde arriba o desde afuera», continuó el Papa Francisco. «La Iglesia está encarnada en la realidad histórica, como lo estuvo su Maestro, e incluso cuando anuncia el Evangelio de la familia, lo hace sumergiéndose en la vida real, conociendo de cerca los afanes cotidianos de los esposos y de los padres, sus problemas, sus sufrimientos, todas las pequeñas y grandes situaciones que pesan y a veces obstaculizan su camino”.
“La Iglesia está llamada a acompañar el camino de las familias”, continuó. “No se trata solo de trazar la dirección, sino de acompañarles realmente en su viaje. Esto es especialmente importante en la época de la pandemia, con sus dificultades psicológicas, económicas y sanitarias. Aquí se ha demostrado que los lazos familiares han sido y serán puestos a prueba, pero al mismo tiempo queda claro que son el punto de referencia más firme, el apoyo más fuerte, el guardián insustituible de la estabilidad de toda la comunidad humana y social».
Por su parte, el P. Alexandre Awi Melo, padre de Schoenstatt, secretario del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, y la Dra. Gabriella Gambino, subsecretaria, presentaron un breve video en el que alientan a los fieles en todo el mundo a sumarse a la iniciativa de celebrar el Año de la Familia Amoris Laetitia, profundizando los vínculos familiares y participando de las iniciativas parroquiales, diocesanas o de movimientos que se realicen a los efectos de potenciar los valores, la profunda riqueza de la familia.