La Luz de Belén en Schoenstatt
Una luz recorre Europa, queriendo recordar a todos los que la vean y la reciban, su contribución por la paz en el mundo
22 de diciembre de 2020 - Claudia Brehm

Todos los años, un niño austríaco enciende una luz en la gruta de la natividad de Belén, en Israel. Esta representa a los ángeles que proclamaron la paz en Belén cuando nació Jesús, paz que ha de ser llevada al mundo. Desde Belén es llevada con una lampará especial en avión hasta Austria, para luego extenderse por otros países de Europa. En el Santuario Original también se la estará esperando, para que las personas puedan recibirla allí y llevarla a sus casas.
Desde Belén, la Luz de la Paz en Schoenstatt
¿Qué sucede en el Santuario Original? Desde varios lugares llegan personas con canastos en sus brazos con lámparas y velas. Permanecen de pie en el umbral Santuario Original, para luego abrir un gran farol que contiene una vela encendida. A partir de esta, encienden las velas que ellos mismos habían traído. Una mujer expresó “Yo vengo a buscar aquí la Luz de la Paz de Belén. Mis vecinos me han pedido que también se las lleve. Así que vine con un cesto lleno de faroles y me voy con un cesto lleno de luces por la paz. Pero primero iré al Santuario Original, para estar con María, la mujer que es luz y la paz”

¿Qué es lo que trae consigo la luz de Belén?
Se trata de una luz proveniente de la gruta del nacimiento de Jesús en Belén, que debe llevar paz a todo el mundo, como fue anunciado por los ángeles hace dos mil años en las praderas de Belén. Esta fue idea de los iniciadores de la campaña “La luz de Paz desde Belén”, que se originó en Austria en 1986.
Cuando traen la luz original desde Belén la acompañan cientos de participantes, así como también una delegación de políticos austríacos. Desde 1994 la luz también ha llegado a “todas las personas de buena voluntad” en Alemania, a través de las asociaciones de guías y scouts. Este año se hará bajo el lema “la paz supera las fronteras”.
En avión desde Israel
La Luz de la Paz es transportada en un avión desde Belén hasta Viena. Desde allí, es llevada por una delegación alemana de jóvenes scouts, hasta Alemania para el tercer domingo de Adviento y luego se distribuye en dicho país. Este año, nadie pudo viajar hasta Viena debido a la pandemia. Por esta razón, la Luz de la Paz fue entregada en la frontera de ambos países, desde allí, la llevaron en varios autos a las distintas parroquias. Así es como llegó a Berlín, y a países como República Checa, Italia, Suiza y la mayoría de los países europeos. Incluso encontró su camino hasta los Estados Unidos.
La luz también nos espera frente al Santuario Original, para ser llevada al hogar de las personas y ser así portadores de la paz. Por supuesto, no se trata solo evocar la paz, sino también de hacernos conscientes de nuestra responsabilidad en trabajar por ella.

Una luz para la política
La visita a la capital de Alemania y epicentro de su actividad política, se ha convertido en una larga tradición. Además de entregar la Luz de la Paz, los dirigentes aprovechan la oportunidad para que los jóvenes alemanes puedan conversar con los ministros federales, parlamentarios y secretarios de Estado, sobre el significado de la paz en la política. Ahora, la Luz de la Paz también brilla en el Ministerio Federal de Justicia de Protección al Consumidor, Economía y Energía, de Medio Ambiente y Salud. En años anteriores, esta luz también se les entregó a tres papas, muchos jefes de Estado y líderes políticos. Adicionalmente, este año hubo muchas capturas de pantalla tomadas desde Zoom, lo que hizo posible su entrega en forma digital. Pero no por esto, el mensaje de la Luz de la Paz deja de ser menos efectivo.
Traducción: Rosario Lira